Todo empezó con un simple DM de Instagram. Sarah llevaba saliendo con Mark unos tres meses y las cosas iban bien, o eso creía ella. Una noche, mientras se desplazaba por su feed, vio un comentario en una de las fotos de Mark de una mujer llamada Emily. Era bastante inocente, pero algo en la forma en que Emily escribió, "¡No puedo esperar al viernes! 😉" hizo que el estómago de Sarah se retorciera.
La curiosidad pudo más y Sarah decidió enviar un mensaje a Emily. "Oye, esto puede sonar raro, pero ¿estás saliendo con Mark?" escribió, con los dedos temblorosos. Para su sorpresa, Emily respondió casi de inmediato. "Espera, ¿estás tú dating Mark?!"
Las dos mujeres no tardaron en darse cuenta de que salían con el mismo tipo. Mark había estado haciendo malabarismos con ellas durante meses, diciéndole a Sarah que estaba ocupado con el trabajo mientras salía con Emily, y viceversa. Decidieron verse en persona para comparar notas y, mientras tomaban un café, descubrieron lo elaboradas que habían sido las mentiras de Mark. Incluso había utilizado el mismo apodo cariñoso para las dos: "Sunshine."
En lugar de volverse la una contra la otra, Sarah y Emily formaron equipo. Se enfrentaron juntas a Mark, exponiendo su doble vida. Él balbuceó excusas, pero estaba claro que se había acabado la fiesta. Al final, Sarah y Emily se llevaron algo más que una historia: ganaron una amistad inesperada.
¿Y en cuanto a Mark? Digamos que aprendió por las malas que cuando dos "Sunshines" se unen, arden más fuerte de lo que él jamás podría soportar.